Esta pregunta en estos tiempos de COVID ha sido tema de investigación por asociaciones como ASHRAE, las cuales establecen las condiciones de diseño para diferentes tipos de inmueble y el uso que se le vaya a dar a cada espacio. Normalmente y previo a la pandemia, a través de los estándares que maneja el ASHRAE como lo es el Standard 62.1 el cuál nos habla sobre la ventilación mínima para una aceptable calidad del aire al interior de un espacio, en donde se encuentran valores que podemos tomar como referencia tabla 6-1  para nuestro diseño y que va afectar nuestro balance térmico.

Ahora bien, teniendo como base esta información la respuesta a la pregunta inicial y la finalidad de renovar el aire principalmente es para tener un mayor confort y aire limpio dentro de un espacio habitado, no solo se trata de enfriar el aire si no de evitar que este mismo se vicie ya sea por una actividad específica o para lo que haya sido destinado ese espacio. Entre las áreas que necesitan renovación de aire van desde oficinas como bodegas, almacenes, etc.  

La forma en que podemos aplicar la ventilación y obtener la renovación en un espacio es a través de renovación natural o mecánica. La renovación de aire natural se puede dar por medio del diseño arquitectónico planeando áreas y orientaciones para esta función, en la que la entrada y salida de aire se da de forma natural. La renovación de aire mecánica se va a dar de manera forzada utilizando un motor-ventilador que nos debe asegurar cumplir con el flujo mínimo requerido para cada espacio. Nuestros equipos de aire acondicionado cuentan con la preparación para poder recibir este aire de renovación ayudando así a que se disminuya la concentración de dióxido de carbono que en altas concentraciones en un espacio interior produce una sensación poco confortable ya que desplaza el oxígeno del aire y hace que la respiración se vuelva más fatigosa. 

En conclusión, la renovación de aire en los espacios es un tema que actualmente está siendo modernizado ya que tras los eventos acontecidos nos llevara a realizar mejores prácticas y a la adaptación de los parámetros existentes con la finalidad de mejorar la calidad de vida como de disminuir los puntos de contagio en los espacios habitados.